Objetivos

¿Qué son los objetivos?, el otro día alguien me supo dar la respuesta a esta a priori sencilla, pero a posteriori farragosa pregunta, y lo de hizo, como no pudo ser de otra manera, con una bonita parábola, más o menos dijo algo así "los objetivos son líquidos, como el agua, que los colgamos a una determinada altura, pero, cuando los logramos alcanzar, se nos escapan entre los dedos para acabar en el más frío suelo"

Y ciertamente, creo que es así, tan sólo lo que distingue a un objetivo de otro es la altura a la que la coloque cada individuo, ya que, para un mismo objetivo, uno puede colocarlo a 20 centímetros del suelo mientras otro puede colocarlo en la ionosfera, sin embargo, siempre que se consigue un objetivo, al poco tiempo que se tarda en disfrutarlo, vemos que en realidad, ese gran objeto de culto está mucho más vacío de lo que creíamos, que en realidad, no había nada de mágico ni de extraordinario en él, y luego, se nos caen los mitos.

De aquí vienen luego las frustraciones, los lloros, lamentos y los rezos, quejidos de espíritus que se consideraban llenos justo cuando estaban a punto de alcanzarlo y que, ven como se vacían como un globo pinchado y se quedan en una simple envoltura con un leve agujerito. Y bueno, ahroa nos queda una pregunta aún más farragosa a priori, pero mucho más sencilla, que es, ¿y que hacemos para no caer en ese vacío?.

¿Y qué hacer para combatir esto?, pues, como no podría ser de otra manera, romper con las ideas inculcadas desde que llevábamos el chupete y el pañal, y ver los objetivos como un medio y no como un fin, es decir, que cada objetivo, nos lleve a otro, un poco más arriba y un poco más ensalzado, pero que siempre nos quede algo por descubrir, para que, cuando echemos la vista atrás, y, sobre todo, hacia abajo, veamos la gran distancia que llevamos subida y no nos dé vértigo, y tanto que, en realidad, queramos observanos hacia dentro, y el mirar hacia arriba sea tan sólo un medio más para hacernos crecer como personas y darnos unas alas a la medida de cada uno, ya que, alguno las prefieren grandes, otros pequeñas, y, otros, volamos sin alas, bueno, y sin ningún otro complemento o sustancia estupefaciente.