Que Dios nos pille confesaos

No quiero dejar pasar la oportunidad de comenzar el año tirando piedras contra un tejado ya repleto de ellas, pero que ha colado muchísimas más en tejados ajenos, y es que como todos sabéis hace un par de días fue la concentración esta por la familia cristiana (me niego a poner mayúsculas a tan magno evento). Y es que algo que iba a ser, pues lo dicho, un acto para ensalzar la familia cristiana, pues se convirtió en un acto de apedreo contra todo lo a-cristiano, sin contemplaciones y sin piedad divina, pues se dieron cita los homo sapiens sapiens (hasta que se demuestre lo contrario) más selectos en cuanto a la negación de una función vital primordial se refiere, y es que estos obispos, arzobispos y demás personas de esa calaña son insaciables...

En el magno evento se soltaron perlas de gel como "el laicismo radical lleva a la desesperación, que se da forma como el aborto, el divorcio express y el matrimonio entre homosexuales", entre otros grandes éxitos, como "los jóvenes están expuestos por parte del Estado a ideologías que manipulan su educación"; para flipar, por lo visto esta gente (añadir el prefijo -uza al gusto) no tiene ni gota de vergüenza, no voy a hacer ningún tipo de comentario a los berridos proferidos por tal gran sistema de reflexión como es la iglesia, pues creo que ya tienen bastante con lo que tienen.

Aunque de todas formas veo medianamente normal, aunque evidentemente, sin justificar en absoluto ninguna de sus actitudes, soy demasiado humano como para planteármelo incluso, ya que viniendo de la institución más arcaíca y anticuada sobre la faz de la Tierra, es normal que a cualquier cambio que suponga abrir el abanico de libertades y derechos fundamentales se enerven, se enrojezcan de ira e incluso blasfemen sus benditas lenguas viperinas, me llamó la atención otra cosa, que paso a enumerar: acudieron al evento, según la Comunidad de Madrid (recordemos, gobernada por gaviotas azules) 1 millón de personas, según los convocantes, 2 millones.

Y aún tomando la cifra inferior, la pregunta que lanzo al aire para que caiga con toda su gravedad es: ¿los curas, perdón, el clero, que suena más polite, tienen la suficiente fuerza como para que 1 millón de almas cristianas se movilicen el día de antes de nochevieja, con lo que eso supone, para darles una charla sobre lo bueno que es ser cristiano?; es decir, ¿en serio hay tanta gente que aún hoy, en 2008 (bueno, 2007 para la fecha en que se convocó... ejem...) que se cree esas patrañas, y esas hipocresías?.

Porque yo puedo respetar cualquier creencia de cualquier clase, por inusual que sea, si bien no puedo respetar la creencia en una jerarquía, y es lo que se dio cita hace un par de fechas, una jerarquía soltando sandeces sin parar. Es lo mi cabeza no puede entender, ponerte en manos de cualquiera organización para que piensen por ti, te inculquen unos valores que ellos creen buenos y hagan todo el trabajo sucio para convertirte en persona, mejor dicho, en su persona, a imagen y semejanza que corderos u ovejas, según el caso, si bien hay alguno que llega hasta a convertirse en gusano...

Y es que ya lo dijo uno de los más sabios que ha dado la Madre Tierra y el Padre Cielo, "Dios ha muerto, y le han matado los cristianos", y es que todos los valores humanos debido a la cristianización se han contrapuesto, pero sobre esto ya hablaré otro día que tenga más ánimo, a fin de cuentas, hoy es día 1 de Enero, Martes de Resurección...