No sé si decirlo, no sé si me atrevo, pero hemos entrado de lleno en Diciembre, esto quiere decir... tan sólo una cosa.... se acercan.... las... no sé si decirlo... venga va... las Navidades, esa gran fiesta, los centros comerciales (esos sitios que se llenan todos los días de gente a partir de las 6 de la tarde, según se vacían el resto de estancias) están repletos de todo tipo de objetos chocolateados y almendrados, hay polvorones y turrones para todos, y sobra bastante... como para llegar hasta Semana Santa sin tener que bajar el ritmo de alfajores... es lo que hay, es lo que toca, y nada se puede hacer, más que exiliarse a algún lugar donde la Navidad se vea de otra forma, así sitios que se me ocurran... bueno, algunas islas del Pacífico quedarán sin conquistar por este rito siniestro.
Pero no voy a entrar en tópicos ni típicos, ya que, entre varias personas, hemos desarrollado una nueva y revolucionaria teoría, la teoría del turrón; que reza (y nunca mejor dicho) estas líneas:
"Como saben, humanos y humanoides varios difuminados por la faz de este planeta que algunos llaman Tierra y otros Imperio, hay varios tipos y clases de turrones, y hemos estado observando que cada tipo está diseñado específicamente para una época de nuestras vidas, siguiendo:
1. Niñez y adolescencia (postadolescencia, esa gran desconocida, incluida), su tipo de turrón es el de chocolate con más o menos inventos dentro (véase almendras, arroz, lacasitos, a este paso nos pondrán fabes dentro), su sabor dulce y los dientes fuertes de este estrato social, a prueba de caries y gingivitis aún, nos hace ver la auténtica escala de valores de la juventud actual, luego vienen los ay madres mías y los tocinetes sobresaliendo por las mochiflotis.
2. Gente adulta, que se hacen llamar "madura" pero pueden tirarse discutiendo sobre si ha sido fuera de juego o no durante 2 horas seguidas (aún teniendo la repetición a cámara ultramegahiperlashotia de lenta), dentro de este estrato están, atended, los que llevan el estado (sí, dentro de los que pueden discutir sobre el fuera de juego durante 2 horas, acojona, ¿eh?), para ellos se ha hecho el turrón duro, como su propio nombre indica está más duros que el pan dejado al aire durante una semana, es un turrón duro, con cuerpo, con garra, que diría Jose Luis Moreno (¿le veremos en Nochevieja o será Ramón García?), como vemos, concuerda perfectamente con el estrato que hace acopio de él, gente dura, pero si le das un pequeño martillazo se desploma en mil pedazos.
3. Venerables ancianos y abuelos. Su turrón es el blando, debido, por supuesto, a su dentadura (o ausencia de ella), es como una pasta gelatinosa cuadrada, para que os hagáis una idea los que no estéis en este estrato, de color marrón sospechosamente escatológico y sabor algo amargo, pero, joder, ¡¡por lo menos tienen un turrón que comer los pobres!!, en esta etapa hay algunos que descubren el mazapán como gran aliado, pero es una pequeña treta para parecer más joven...
Puntos de inflexión en la vida:
- Por supuesto, cuando pasas del turrón de chocolate al turrón duro, ufff... un pequeño paso para la humanidad, ¡pero uno grandísimo para ti!, ahí no hay vuelta atrás, quieras o no quieras, en poco tiempo estarás casado y con churumbeles (y si no estabas calvo, también calvo, en el caso del género masculino teórico, aunque no efectivo en muchos casos), así que, piénsalo un poco antes y mira si estás preparado para EL PASO.
- Otro más jodido si cabe, cuando notas que NO PUEDES con el turrón duro, pero TAMPOCO con el de chocolate, y te tienes que pasar al blando, ahí todo indica que estamos en declibe, normalmente es un bofetón de realidad acojonante seguido de una época de depresiones e intento de suicidios, aunque hay algunos que dicen que lo llevan bien...
Atención truco: es el momento de pasarse al mazapán."
Bueno ya me contaréis que os ha parecido la teoría
Pero no voy a entrar en tópicos ni típicos, ya que, entre varias personas, hemos desarrollado una nueva y revolucionaria teoría, la teoría del turrón; que reza (y nunca mejor dicho) estas líneas:
"Como saben, humanos y humanoides varios difuminados por la faz de este planeta que algunos llaman Tierra y otros Imperio, hay varios tipos y clases de turrones, y hemos estado observando que cada tipo está diseñado específicamente para una época de nuestras vidas, siguiendo:
1. Niñez y adolescencia (postadolescencia, esa gran desconocida, incluida), su tipo de turrón es el de chocolate con más o menos inventos dentro (véase almendras, arroz, lacasitos, a este paso nos pondrán fabes dentro), su sabor dulce y los dientes fuertes de este estrato social, a prueba de caries y gingivitis aún, nos hace ver la auténtica escala de valores de la juventud actual, luego vienen los ay madres mías y los tocinetes sobresaliendo por las mochiflotis.
2. Gente adulta, que se hacen llamar "madura" pero pueden tirarse discutiendo sobre si ha sido fuera de juego o no durante 2 horas seguidas (aún teniendo la repetición a cámara ultramegahiperlashotia de lenta), dentro de este estrato están, atended, los que llevan el estado (sí, dentro de los que pueden discutir sobre el fuera de juego durante 2 horas, acojona, ¿eh?), para ellos se ha hecho el turrón duro, como su propio nombre indica está más duros que el pan dejado al aire durante una semana, es un turrón duro, con cuerpo, con garra, que diría Jose Luis Moreno (¿le veremos en Nochevieja o será Ramón García?), como vemos, concuerda perfectamente con el estrato que hace acopio de él, gente dura, pero si le das un pequeño martillazo se desploma en mil pedazos.
3. Venerables ancianos y abuelos. Su turrón es el blando, debido, por supuesto, a su dentadura (o ausencia de ella), es como una pasta gelatinosa cuadrada, para que os hagáis una idea los que no estéis en este estrato, de color marrón sospechosamente escatológico y sabor algo amargo, pero, joder, ¡¡por lo menos tienen un turrón que comer los pobres!!, en esta etapa hay algunos que descubren el mazapán como gran aliado, pero es una pequeña treta para parecer más joven...
Puntos de inflexión en la vida:
- Por supuesto, cuando pasas del turrón de chocolate al turrón duro, ufff... un pequeño paso para la humanidad, ¡pero uno grandísimo para ti!, ahí no hay vuelta atrás, quieras o no quieras, en poco tiempo estarás casado y con churumbeles (y si no estabas calvo, también calvo, en el caso del género masculino teórico, aunque no efectivo en muchos casos), así que, piénsalo un poco antes y mira si estás preparado para EL PASO.
- Otro más jodido si cabe, cuando notas que NO PUEDES con el turrón duro, pero TAMPOCO con el de chocolate, y te tienes que pasar al blando, ahí todo indica que estamos en declibe, normalmente es un bofetón de realidad acojonante seguido de una época de depresiones e intento de suicidios, aunque hay algunos que dicen que lo llevan bien...
Atención truco: es el momento de pasarse al mazapán."
Bueno ya me contaréis que os ha parecido la teoría
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Bueno Sergito, yo creo que el mejor turron de todos es el de chocolate, que ademas se identifica mucho con la juventud, dulce, sabroso... de lo mejor que hay, claro. Aunque tambien esta bien de vez en cuando comer un poco del duro, y madurar poco a poco, aunque no tengamos todavia esa rigidez. Pero lo mejor de todos los dulces navideños como bien sabes es el polvoron!!!!!Asique ya sabes, cuando quieras seguimos perfeccionando ese arte de cantar!!!jeje
Besitos
Yo también soy del de chocolate (por ahora), pero no hay nada como los Alfajores espaciales para echarse unas cantaditas, ya sabes que la próxima ha de ser el "moza que a la compra vas"...
Yo siempre soy y seré del chocolate, entre otras cosas porque las almendras a mí, como que no me van...
Y seguiré siendo de ese turrón aunque no tenga dientes...¿Habéis probado a chupar un trocito hasta que se deshace todo el chocolate y sólo te quedan las bolitas de arroz inflado en la boca??mmmmmmmmmm ...Mucho mejor que el mazapán!!!
Es que las hay que siempre se mantendrán jóvenes reina ;)
Por cierto, yo eso de chupar el turrón hasta que se deshaga no lo trabajo... tendré que probarlo a ver que tal
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