La verdadera historia de Iron Man

Ayer volví a coincidir con el gran Jose Mari (no confundir con Aznar, este no lleva bigote) en el bush, y, como no podía ser de otra manera, surgió la magia, estábamos hablando de mis prácticas del módulo y en 2 minutos teníamos la historia en mano, la verdadera historia de Iron Man, entendimos el por qué de que todas las pesas tengan un émbolo en su parte superior que, la verdad, no sirve para cogerlo ni mucho menos, como se ve en la foto:

Ojo, la rata no está incluída en el juego de balanza, bueno, total, que me disperso, hemos descubierto el bulo taquillero de esta temporada: Iron Man, en realidad, tiene como madre una mujer normal, y, como padre, una pesa patrón de cobre, y, de esta inusual pareja, que se juró amor verdadero en algún poblado al sur de Illinois, surgió como primer y único hijo ese portento que es Iron Man, así que, recordad la verdadera historia de Iron Man cuando vayáis a ver la peli al cine, ahí tenéis a Iron Man amonestando a los vecinos del piso de abajo por poner la música a toda leche a altas horas de la madrugada, para que os hagáis una idea del bicho.



Y claro, también hay que imaginarse los problemas al criar a este angelito entre sus dos progenitores, y los problemas en la adolescencia cuando le empezaron a gustar las chicas y las barras de acero, en fin, una historia dramática y truculenta, digna de una peli de Tarantino, por lo menos.