Publicidad

martes, 18 de marzo de 2008

Oda a San Nórdico

Tengo que confesarlo, hay una tarea que es superior a mi, me puede en todos los sentidos, y no tiene terapia posible.... ¡ODIO hacer la cama!, y estoy seguro que no soy el único,y eso que no me importa hacer otras tareas del hogar, pero lo de la cama... simplemente no puedo con ella...

Y es que mi cama no es una cama normal, ni mucho menos, es una máquina del infierno creada por el mismo Belcebú, empecemos, es una litera, yo duermo abajo, tiene su escalerita y su lama de madera, y tiene el hueco justo para darte siempre en alguna parte del cuerpo, en fin, me pasa por grandulón... pero vamos, siempre me atizo, además, está pegada a la pared por dos de sus lados, con lo que para hacer las partes más alejadas es digna del mayor de los prestidigitadores, y el colchón es bastante aparatoso, con lo cual, después de acabar sudando, te alejas un poco de la escena del crimen, y contemplas tu obra... y lo que debería ser una cama hecha es una mierda más grande que el sombrero de un picador...

Además, da igual que comiences otra vez y la vuelvas a hacer, ya que, cuando te alejes, verás que vuelve a ser la misma mierda de antes, en fin, es algo insufrible...

Y la única solución que se me ha ocurrido es invocar a San Nórdico que venga en mi ayuda, pero San Nórdico no es muy dado a contestar las plegarias, ya que tengo a un sacerdote maligno en forma de madre que todas las noches invoca a San Cama-Convencional y retrasa su llegada, dilatándose en el tiempo tanto que ha pasado a ser de una realidad a una utopía, y de una utopía a una leyenda...

Bueno, y que más contaros... que aquí me encuentro en la espera de ese gran profeta que baje del santo Ikea o similares, que devuelva la paz y la tranquilidad a esta zona de conflicto que es mi litera, que pare la dualidad de ser un objeto de descanso de noche, y una máquina de tortura de día...

¡San Nórdico!, ¡yo te imploro!

1 Deja tu comentario, no cobro ;):

Moriah dijo...

¡Odio hacer la cama! No creo que haya Santo capaz de ayudarme, tampoco rezo, es cierto.