La verdad es que no es nada nuevo, llevamos arrastrando este problema desde el principio de los días y ahora la OCU no ha hecho más que confirmarlo.
Tenemos la tercera conexión más cara de Europa, por detrás de Bélgica y Reino Unido (no comparemos nóminas, podría darnos un chungo), pagamos unos 200€ más que un francés al año por tener acceso a Internet, que son los que tienen el precio más bajo, y, además, tenemos la conexión más lenta de todas las que estaban en la comparativa, y, a todo esto, estos datos se han ido extrayendo de las ofertas más económicas, con lo que no quedan reflejados los sitios donde aún no se dispone de banda ancha, o las localidades, como la mía, que nos toca pagar aproximadamente un 40% más por estar realmente muy, muy lejos del nodo.
En definitiva, nada nuevo bajo el Sol, aunque este verano Telefónica diga que va a duplicar de nuevo la conexión de las ADSL, ni aún así estaríamos a la sombra de la media de Europa, y qué decir de la cabeza...
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